sábado, 1 de junio de 2013

Homenaje a José Milicua


José Milicua Illarramendi fue un excelente profesor y compañero, pero sobre todo fue una persona de un nivel intelectual altísimo que jamás se vanaglorió de ello y que compartió con todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerlo sus amplios conocimientos .Nos dejó el pasado día 21 y desde aquí queremos ofrecer nuestro más sentido pésame a la familia, a su hermana Anita Milicua y a sus sobrinos José Carlos , Carmen  y Pablo .
José Milicua nació en Oñate en 1921 y se sentía muy vasco, un vasco trasladado a Barcelona pero con un gran amor por su tierra. Se licenció y doctoró en la Universidad de Barcelona y en Florencia fue discípulo de Roberto Longhi, en cuya reputada revista Paragone colaboró. Fue profesor de Historia del Arte en la Universidad Autónoma de Barcelona de 1968 a 1970 y allí su influencia fue tan grande que cambió la vida de algunos de sus alumnos, entre los que me cuento, orientándonos profesionalmente hacia la Historia del Arte. Allí estábamos Jaime Barrachina, Manuel Trallero, Ana Díaz Plaja, Margarita Cuyás, Jaume Socías, Rosa Bayés , Xavier Franquesa y lo que más nos impresionaba de él era que era capaz de analizar , interpretar y apreciar tanto el arte de El  Greco, Ribera o Goya como el de Picasso o el de Antoni Tàpies, algo muy poco frecuente en nuestro país. Era exigente pero simpático, y mostraba una fina ironía .Ya entonces apreciaba la buena  comida y en privado, ya nos hablaba de calorías y de regímenes adelgazantes ,una preocupación que nunca le abandonó pero que llevaba con suma deportividad. Se casó con Isabel Ibáñez.
Su principal área de estudio era la pintura española e italiana del Seiscientos, y sobre todo Ribera. Sobre la estancia de este pintor en Roma  escribió ya en 1952. Mas tarde escribió sobre El crucifijo de San Pablo, de Zurbarán; atribuyó un San Lorenzo a Cavallino; redactó un magnífico texto sobre Goya joven en Paragone,  comentado una pintura destruida por la Guerra Civil,La Virgen de Pilar, que estaba en la parroquia de Fuentetodos. Asimismo escribió  sobre un Paisaje de Luis Paret; sobre dos doce angelitos presentes en la Adoracion de los Pastores de Luis Tristán y los de la Apoteosis de San Jerónimo de Zurbarán o sobre el curioso cuadro La Construccion de Goya,un tema que hoy llamaríamos de  pintura social .Descubrió el San Jerónimo leyendo de Georges La Tour.
Milicua poseía una prosa rigurosa, clara y esencial  y una aguda percepción no solo formal sino también psicológica, como cuando describió al duque de Osuna, pintado por Goya , como “más bien obeso, colorado y bonachón, colocado en posición subalterna respecto a su esposa” mientras que a su esposa, la duquesa de Benavente ,la describe ”menuda y asténica” (…)  y que “se inclina ligeramente en dirección contraria a su marido”. Escribió poco, pero magistralmente, porque como nos decía, podía pasarse horas buscando un adjetivo. Coleccionistas y expertos del mundo entero le pedían su opinión sobre atribuciones, especialmente sobre Ribera .
 José Milicua fue profesor, toda su vida, en la primero Escuela de Bellas Artes de Barcelona y posteriormente Facultad de Bellas Artes, de la que fue director entre 1975 y 1977. Allí contribuyó a la modernización de su programa de estudios , proponiendo lo que llamábamos “opciones” y formó a una legión de jóvenes artistas, historiadores del arte, restauradores….  entre los que sobresale Rosa Vives, experta en grabado y hoy brillante  Académica, gran amiga de Milicua;  a Fina Miralles, Any Miquel, Rosa Agenjo, Eulalia Valldosera, Ignasi Aballí… Milicua hizo entrar a destacados artistas como profesores :Joan Hernández Pijuan, Ferran García Sevilla, y Xavier Grau; un poco antes o después se incorporaron  Chancho y  Susana Solano .En definitiva, una plantilla de honor  que no sé si se ha valorado en lo que se merece. Allá el clima siempre fue de compañerismo, aunque José nos hacía un poco de padre y de consejero aunque he de hacer constar que este suave paternalismo no estuvo nunca reñido con un gran respeto, incluso admiración, hacia nuestro trabajo profesional. Nunca manifestó machismo frente a la carrera de las mujeres historiadoras del arte, ni frente a las artistas, lo cual también es un hecho destacable. Por el contrario, ayudó y alentó muchos recorridos profesionales con una generosidad ejemplar.
No hay que olvidar que también fue Milicua quien fundó la Escuela de Bellas Artes de Bilbao, adonde llevó a LLuis Badosa y a Joan Sureda.
Cuando se jubiló, fue profesor emérito en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y fue nombrado Académico honorario de la Real Academia de San Fernando, vocal del Patronato del Institut Amatller d´Art Hispànic, miembro de honor de la Associació Catalana de Crítics d´art y miembro de la Comisión Asesora del Museo de Bellas Artes de Bilbao. Fue nombrado en l993 Vocal del Real Patronato del Museo del Prado, una tarea que le entusiasmó y en donde volcó toda su erudición y competencia . Entre sus exposiciones se cuentan  El Greco y la reivindicación del modernismo catalán (1997) y Caravaggio y la pintura realista europea (2005).
Con su pérdida perdemos a un profesor y a un amigo, pero sobre todo  a un gran amante de la vida, completamente irrempazable. Me gustaría que con estas palabras de  recuerdo y de homenaje reflexionáramos sobre la importancia de nuestros profesores, una importancia fundamental en una etapa de la vida en la que todo son posibilidades pero también dudas e incertidumbres. Este rol de mentor y de padre espiritual lo cumplió José con suma delicadeza y por ello le estamos agradecidos de todo corazón.
Victoria Combalía Dexeus

2 comentarios:

  1. Yo conocía a José Milicua durante muchos años. El llegó a enseñar en mi posgrado en la Pompeu.

    Cuando pasó lo de la vanguardia rusa en Feriarte, le comenté que "Victoria Combalia defiende la honradez de Barbié y la autenticidad de sus cuadros."

    Su respuesta fue tajante: "Ella no sabe nada."

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  2. pd: La gran cantidad de comentarios en este blog revela la enorme importancia que tienen las opiniones de la Gran Eminencia Victoria Plusvalia en la vida cultural de Ejpaña.

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